La Amenaza de Zhang Lu El gobernador de Hanzhong, Zhang Lu, había controlado la región durante muchos años. Cuando supo que Cao Cao había derrotado a Ma Chao y ahora era temido en todo el país, comprendió que no tardaría en atacar Hanzhong. Consultó con sus consejeros y consideró proclamar su título como Rey de Han para resistir a Cao Cao. Sin embargo, uno de sus estrategas le sugirió otra estrategia: el territorio de Xichuan era vasto y próspero, y su gobernante, Liu Zhang, era débil e incapaz. Le propuso que primero tomara Xichuan como base antes de proclamar su realeza. Zhang Lu, entusiasmado con la idea, comenzó a preparar su ataque. La Reacción de Liu Zhang En Yizhou, Liu Zhang, de naturaleza temerosa, recibió la noticia con gran preocupación y convocó a sus oficiales para discutir la situación. Zhang Song, un funcionario de su corte, sugirió una solución: viajar a la capital imperial, Xudu, y negociar una alianza con Cao Cao para que éste atacara a Zhang Lu, asegurando así la seguridad de Yizhou. Liu Zhang aceptó con entusiasmo y envió a Zhang Song con obsequios para entablar negociaciones. Sin embargo, Zhang Song tenía un plan propio. Ocultó en su equipaje un mapa detallado de Xichuan, con la intención de entregarlo a Cao Cao y ofrecerle la región. El Desprecio de Cao Cao Cao Cao, tras su victoria sobre Ma Chao, se hallaba en la cima de su arrogancia y pasaba sus días celebrando banquetes, delegando los asuntos de estado a sus ministros. Zhang Song esperó tres días para ser recibido y tuvo que sobornar a los asistentes de la corte para obtener una audiencia. No obstante, cuando Cao Cao lo vio, despreció su aspecto físico y su manera de hablar. Decidido a humillarlo, lo hizo esperar e ignoró sus palabras. Un día, mientras inspeccionaba sus tropas en el campo de entrenamiento, ordenó a Yang Xiu que llevara a Zhang Song con él. Al ver el impresionante ejército de Cao Cao, con armaduras brillantes y soldados bien entrenados, Zhang Song, con una mirada desdeñosa, comentó: -En Xichuan no tenemos un ejército como este, pero gobernamos con benevolencia y justicia. Cao Cao, irritado, replicó: -Yo domino el mundo con la fuerza, derrotando a quien se me opone. Quien se somete, vive; quien me desafía, muere. ¿Lo entiendes? Zhang Song sonrió y respondió: -Desde luego. Usted ha vencido en muchas batallas: en Puyang contra Lü Bu, en Wancheng contra Zhang Xiu, en Chibi contra Zhou Yu, en Huarong contra Guan Yu. También recortó su manga y abandonó su barba en Tongguan, y evitó flechas en el río Wei. Verdaderamente invencible. Cao Cao, furioso por la burla, ordenó su ejecución, pero sus consejeros intervinieron y lograron calmarlo. Aun así, ordenó que Zhang Song fuera golpeado y expulsado de la ciudad. Un Nuevo Aliado: Liu Bei Zhang Song, humillado y sin intención de regresar a Xichuan, se dirigió a Jingzhou para reunirse con Liu Bei. Antes de que llegara, Zhuge Liang ya había recibido la noticia y envió a Zhao Yun a recibirlo con gran cortesía. A su llegada, Liu Bei y sus generales le ofrecieron una bienvenida solemne. Impresionado por la bondad y la nobleza de Liu Bei, Zhang Song le entregó el mapa de Xichuan y le instó a tomar el territorio. La Invitación de Liu Zhang De vuelta en Yizhou, Zhang Song informó a sus aliados Fa Zheng y Meng Da sobre sus planes. Luego convenció a Liu Zhang de que Cao Cao no ayudaría y le sugirió invitar a Liu Bei a defender la región. Creyendo que Liu Bei, como miembro de su familia, le sería leal, Liu Zhang envió a Fa Zheng con una invitación. Liu Bei, tras recibir la carta, convocó un banquete para recibir a Fa Zheng. Durante la celebración, Fa Zheng le propuso secretamente apoyar su conquista de Xichuan. Aunque Liu Bei dudó al principio, Zhuge Liang y Pang Tong lo convencieron de que actuar rápidamente era crucial. Finalmente, Liu Bei partió con un ejército de cincuenta mil hombres rumbo a Xichuan. El Engaño de Sun Quan Mientras tanto, en el reino de Wu, Sun Quan discutió con sus consejeros la posibilidad de cortar la retirada de Liu Bei y apoderarse de Jingzhou. Sin embargo, desde detrás de un biombo, una voz resonó: -¡Quien sugiera esta idea merece la muerte! ¿Quieren poner en peligro la vida de mi hija? Era Wu Guotai, madre de Sun Shangxiang, la esposa de Liu Bei. Ante su furia, Sun Quan retrocedió, pero Zhang Zhao le propuso otro plan: enviar un mensaje a Sun Shangxiang informándole que su madre estaba gravemente enferma para atraerla de vuelta junto con A Dou, el hijo de Liu Bei. Sun Quan aceptó la estrategia y envió a Zhou Shan a ejecutarla. El Rescate de Zhao Yun Al recibir la noticia, Sun Shangxiang, angustiada, decidió partir de inmediato, llevando consigo a A Dou sin informar a nadie. Zhou Shan le proporcionó un barco para la travesía. Cuando Zhao Yun descubrió lo sucedido, solo contaba con unos pocos soldados, pero cabalgó rápidamente en su persecución. Llegando al río, Zhao Yun encontró una pequeña barca, subió con dos hombres y remó con todas sus fuerzas. Al acercarse al barco de Zhou Shan, este ordenó a sus soldados disparar flechas, pero Zhao Yun las desvió con su lanza. Luego, saltó al barco enemigo, atemorizando a los soldados. Zhao Yun se dirigió a Sun Shangxiang: -¡Señora! ¿Por qué parte sin informarnos? -Mi madre está enferma. No tuve tiempo de avisar. -respondió ella. -¿Por qué llevar a A Dou? -increpó Zhao Yun. Ante su negativa a entregarlo, Zhao Yun lo tomó por la fuerza y escapó. Justo entonces, llegó Zhang Fei con refuerzos, asegurando el rescate. Así, A Dou regresó sano y salvo a Jingzhou, y Liu Bei recibió la noticia con gran alivio.