Capítulo 8: Cao Cao debatiendo con vino en mano

Categoría: Historia Autor: Admin Palabras: 1591 Actualizado: 25/04/12 19:27:47
El ascenso de Lü Bu y su guerra contra Liu Bei
Tras su regreso de la expedición contra Yuan Shu, Lü Bu se volvió aún más arrogante. Durante los banquetes, Chen Gui y su hijo elogiaban constantemente a Lü Bu. Sin embargo, Chen Gong lo advirtió:
-No escuches sus adulaciones. Solo buscan manipularte. - Chen Gong aconsejó.

Lü Bu se enfureció.

-¡Estás calumniando a hombres de bien! - Lü Bu rugió.

Chen Gong suspiró al salir:
-La verdad no llega a sus oídos... Estamos condenados. - Dijo con pesar.

Un día, capturaron a un mensajero de Cao Cao que llevaba una carta de Liu Bei. En ella, Liu Bei discutía planes para derrotar a Lü Bu. Al leerla, Lü Bu explotó de ira:
-¡Maldigo a ese traidor Cao Cao! - Bramó.

De inmediato, dividió su ejército en dos: una parte marchó hacia Yanzhou en Shandong, y la otra sitió a Liu Bei en Xiao Pei.

El sacrificio de Xiahou Dün
Liu Bei resistió en Xiao Pei hasta que Cao Cao llegó con refuerzos. En el fragor de la batalla, Xiahou Dün se enfrentó a Gao Shun. Una flecha enemiga impactó su ojo izquierdo. Sin vacilar, Xiahou Dün arrancó la flecha junto con su ojo, exclamando:

-¡Esto es la sangre de mi padre y madre, no puedo desperdiciarlo! - Gritó antes de tragárselo.

Con furia desatada, atravesó a Cao Xing, el arquero enemigo, con su lanza.

Sin embargo, la emboscada de Lü Bu con Zhang Liao y Gao Shun hizo que Xiahou Dün y Liu Bei fueran derrotados. Liu Bei huyó, perdiendo a Guan Yu y Zhang Fei en la confusión, y se refugió en la corte de Cao Cao.

La traición en Xu
Cao Cao, al ver la amenaza de Lü Bu, marchó contra él. Lü Bu dejó a Chen Gui defendiendo Xuzhou, sin saber que este ya había pactado su traición con Cao Cao. La ciudad fue entregada sin resistencia.

-Lü Bu, atrapado, huyó a Xiapi y se atrincheró. - Chen Gong le aconsejó - Debemos atacar desde dentro y fuera a la vez.

Lü Bu asintió, pero su esposa Yan y Diao Chan se interpusieron.

-¡No arriesgues tu vida! - Rogaron.

Más tarde, Chen Gong sugirió cortar las rutas de suministro de Cao Cao, pero nuevamente Yan y Diao Chan lo disuadieron. Chen Gong suspiró:
-¡Estamos condenados!

Lü Bu, desesperado, envió un mensajero a Yuan Shu para pedir ayuda. Yuan Shu, resentido, exigió que primero enviara a su hija en matrimonio antes de auxiliarlo. Lü Bu intentó huir con su hija a cuestas, pero fue interceptado por Guan Yu, Zhang Fei, Xu Huang y Xu Chu. Derrotado, Lü Bu regresó a la ciudad y se entregó al placer del vino y la compañía de Diao Chan.

Cao Cao, aconsejado por Guo Jia, desvió los ríos Yi y Si para inundar Xiapi. La ciudad quedó sumergida.

La traición final y la caída de Lü Bu
Un día, Lü Bu, al mirarse al espejo, se vio demacrado y prohibió el alcohol en la ciudad. Sin embargo, el general Hou Cheng desobedeció y fue castigado severamente. Resentido, Hou Cheng conspiró con Song Xian y Wei Xu para entregar la ciudad a Cao Cao.

Hou Cheng robó el caballo Rojo de Lü Bu y desertó. Al día siguiente, abrieron las puertas de la ciudad y permitieron la entrada de los soldados de Cao Cao. Durante el combate, Lü Bu, exhausto, se durmió en la muralla y fue atado por sus propios hombres. Lo entregaron a Cao Cao y Liu Bei.

Lü Bu, atado con sogas, increpó a sus traidores:
-¡Los traté bien! ¿Por qué me han traicionado?

Song Xian respondió:
-¡Por escuchar a tus mujeres en vez de a tus generales!

Lü Bu rogó a Cao Cao:
-Mi señor, si me perdonas, te serviré lealmente y el mundo será tuyo.

Cao Cao miró a Liu Bei:
-¿Qué opinas?

Liu Bei recordó cómo Lü Bu había traicionado a Ding Yuan y a Dong Zhuo y respondió:
-¡No olvides su historia!

Cao Cao asintió y ordenó la ejecución de Lü Bu. Así, el guerrero más temido pereció.

El destino de Liu Bei y la conversación sobre los héroes
Cao Cao regresó a la capital con Liu Bei y presentó sus méritos al Emperador. Descubrieron que Liu Bei era pariente de la familia real, por lo que se le otorgó el título de General Izquierdo. Desde entonces, se le conoció como "Tío Imperial Liu".

Mientras tanto, el Emperador, temiendo a Cao Cao, le entregó un edicto secreto a su tío Dong Cheng, ordenándole reunir aliados para eliminarlo. Liu Bei, Ma Teng y otros conspiraron en secreto.

Un día, Cao Cao invitó a Liu Bei a su residencia. Sentados en un pabellón, Cao Cao le sirvió vino caliente y ciruelas verdes. Mientras bebían, una tormenta se desató.

Cao Cao comentó:
-Dime, Liu Bei, ¿quiénes son los héroes del mundo?

Liu Bei mencionó a Yuan Shu, Yuan Shao y otros, pero Cao Cao descartó a todos. Finalmente, sonrió y señaló:
-Solo tú y yo somos los verdaderos héroes de esta era.

Liu Bei, sorprendido, dejó caer sus palillos. En ese instante, un trueno resonó. Liu Bei, disimulando, los recogió y sonrió:
-Un trueno me asustó.

Cao Cao se rió, sin sospechar nada.

Poco después, Liu Bei partió con la excusa de enfrentar a Yuan Shu, marcando el comienzo de una nueva fase en la guerra, mientras Yuan Shu sufría una derrota catastrófica. Pronto, los esfuerzos de Liu Bei darían un giro definitivo en la historia, mientras el destino de los héroes de esa época continuaba escribiéndose con sangre y traición.